miércoles, 21 de junio de 2017


Los prerrafaelitas (anexo XIV): Alma-Tadema, y su relación con la familia Epps.

Una muy pequeña historia sobre un grande del prerrafaelismo.


Lawrence Alma-Tadema es, todavía, uno de los pintores prerrafaelitas -y por extensión de toda la historia de la pintura británica, y de la europea del siglo XIX- más conocidos y apreciados. De eso no hay duda, como tampoco que, a la hora de representar el arte y la cultura de la Época Victoriana, Alma-Tadema, a pesar de ser un británico de adopción -pues era holandés de nacimiento y origen-, siempre estará en la lista de sus principales embajadores entre las generaciones futuras, como la nuestra misma.
Una de sus alumnas, pues los prerrafaelitas, por famosos que llegaran a ser en su tiempo, no sólo tenían ofertas para ser profesores de los hijos de la nobleza o la burguesía -o de quienes pudieran permitírselo, o se lo permitieran ellos, que esa es otra-, sino que, en ocasiones, para llevar un alto, o no tan alto, nivel de vida, no les quedaba más remedio que aceptar alumnos, tuvieran o no madera de artistas, aunque fueran artistas de nivel más o menos modesto.
Pues una de sus alumnas, pues él, como otros, también aceptaba mujeres -una prerrafaelita de segunda generación, Marie Spartali, comenzó siendo alumna de dos luminarias del movimiento como Dante G. Rossetti y Madox Brown, que sin ser prerrafaelita, siempre estuvo muy cerca de ellos- fue Laura Epps, y pasado el tiempo, poco tiempo, se dieron cuenta que lo que sentían uno por el otro fue bastante más que admiración maestro-alumna, pues Laura acabó siendo la segunda esposa del pintor.

Resultado de imagen de alma tademaComo Alma-Tadema deseaba tener una buena relación con su nueva familia política, y como, por lo visto -no es que haya muchos datos biográficos en internet para saber qué relación real tenían-, nunca tuvo problemas de convivencia con los Epps, quiso realizar una obra en que todos ellos estuvieran representados. Hay críticos que dicen que la coloración -tan distinta a sus luces y brillos- y la asimetría del cuadro muestran la influencia de la pintura y el dibujo japoneses, el famoso japonesismo que se estaba extendiendo por Europa -sobretodo Francia, pero también otros países- a medida que el país oriental se iba abriendo poco a poco al mundo, y viajeros, comerciantes y diplomáticos iban trayendo a Occidente obras de Japón.
Lamentablemente, la obra no está acabada -se ve un espacio casi cuadrado en blanco, en medio de la pintura-, y probablemente fue abandonada cuando la pareja se casó, en julio de 1871. Quizá, Alma-Tadema, que era tan genial como, en ocasiones, poco insistente en acabar trabajos que no le acababan de interesar, pensó que, una vez casado y compartiendo vida con Laura, no tenía necesidad de finalizar lo que era una especie de regalo de presentación a la familia de su esposa.
La inscripción que se puede leer en la parte superior de la pintura, con un estilo medieval o renacentista, hace referencia a una fábula del griego Esopo, que demuestra la necesidad de que la familia permanezca unida, comparándola con un haz de flechas: una por una, se pueden partir sin esfuerzo, pero todas juntas, son imposibles de partir. Y así, como esas flechas, debería ser una familia: unida en lo bueno y en lo malo.


'Portrait of the Epps family' by Sir Lawrence Alma-Tadema, six-part painted screen, 1870-1871, Museum no. W.20-1981
El cuadro que representa a los Epps, con un espacio en blanco enmedio, que Alma-Tadema nunca llegó a completar.

Esta información la encontre en la web del Museo de Alberto y Victoria -o A&V-, cuya web está aquí.


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