lunes, 8 de septiembre de 2014

Donald y el tío Gilito en Barcelona: sorpresas geográficas en el cómic -y yo, sin enterarme-.

O cómo, en una colección de cómics hechos en Alemania, se puede ver a unos patos americanos paseando por Barcelona.


Una entrada ligera: la sorpresa de encontrarse una Barcelona creíble en un cómic americano hecho en Alemania.

Hoy -esta noche, más bien- me apetece una entrada ligera y corta, sobre algo que encontré por casualidad -como tantas otras cosas- navegando por la red de redes. Buscando un par de cómics de Don Miki que regalar al hijo de un amigo -un niño de pocos años, a ver si se acostumbra a leer en papel-, me encontré con una curiosa historia de Donald y el tío Gilito -en realidad, es el viejo pato, el que lleva la voz cantante en la historia, como en otras muchas; es bastante normal, que un personaje en principio secundario acabe, por carisma o interés, protagonizando las historias que le dieron a conocer, y no sólo en el cómic-, donde iban detrás de un cuadro de Picasso expuesto en Barcelona, y donde se puede ver la ciudad condal bastante bien retratada, donde las aventuras de los plumíferos personajes transcurren en la Sagrada Familia, la estatua de Colón y el monasterio de Montserrat, además de una visión de, se supone, la parte antigua de la ciudad, con banderas cuatribarradas y sardanas incluidas. 
¿Y de dónde viene, que en una serie de historietas alemanas, salga Barcelona tan bien retratada, que hasta sale un personaje con el nombre de Mercedes Pujol -pintora y pata, ella-, y donde se puede ver a personajes hablando originalmente en catalán y castellano? Pues, por lo que he podido encontrar después, el guionista y los dibujantes son catalanes -el guionista Miquel Pujol, y los dibujantes Jose Miguel y Maximino Tortajada Aguilar-, quizá emigrados a Alemania -o tal vez, lo hicieran en su casa, y enviaran su trabajo por correo o por ordenador, que no resulta tan extraño-, y trabajaron, junto a otro equipo de profesionales -alemanes o no, y no por fuerza físicamente a su lado- en una de las "franquicias" que la Disney permite tener en Europa, sobretodo en Italia -de ahí ha salido gran parte del "material Disney" de los últimos cuarenta años- donde, desde hace décadas, se han ido creando cientos y cientos de aventuras de sus personajes, a pesar de que en Norteamérica, hace ya mucho, que sólo se hacen unas pocas, a cargo de algún autor en particular -no hace tantos años, salieron al mercado unas historias en forma de álbum, con un buen dibujo, y un guión muy trabajado, teniendo en cuenta que era, en teoría, una historieta para niños-. Y que hubiera españoles allá no es extraño, pues también existe otra franquicia en Dinamarca, donde su estrella era un chileno, y en la de Holanda, es un brasileño. Muy multicultural todo, aunque, curiosamente, la historia barcelonesa, que se tradujo a numerosos idiomas -aparte del alemán original, en noruego, francés, portugués de brasil, inglés para USA...-, nunca se ha publicado en España, ni tan siquiera en Cataluña y en catalán.

La primera página de la versión en francés, con un título adaptado a dicha lengua.

Y aquí, algunas fotos de viñetas, que cuando las vi, me resultaron, como mínimo, llamativas:

Donald y Gilito, trepando por las escarpadas montañas donde se ubica el monasterio del mismo nombre.

Trepando por el brazo de Colón.

Una sardana confundida, lingüísticamente, con una sardina -¿y el elefante del que habla Gilito, a qué viene?

El tío Gilito corriendo por Ciutat Vella, con la estatua de Colón al fondo.



La historia original, en alemán, se llama "Picasso-Raub in Barcelona", pero también se puede encontrar en francés, entre otros idiomas.

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